Calaverita a Doña Mónica Caruncho
La calavera angustiada del tributo posmoderno le ha tomado desarmada: Méjico, atroz infierno.
-¿Cómo yo?, la vencedora, preguntó ufana la parca «Ángel de la muerte» añora el título que remarca.
-¡Me transformaron los cursis en producto mediático para reforzar la crisis del folclor, absurdo y laico!.
La muerte de pensar tanto su vacuo cráneo le dolió menos aún que la cruenta agringada filia expolió.
La calaca inteligente de tik tok cerró su cuenta mudarse a sitio decente recobrar honra sedienta.
Llegó así a la vieja España a olvidar «el trato o truco», que ocasionó cruel migraña cansada ya del pachuco.
Entró así en un sitio ancho de la ignorada afamada Doña Mónica Caruncho pintora devota amada.
La parca pensó en acuerdo cuando, asombrada sus cuadros carlistas, terror del zurdo vieron sus nervios de acero.
«- Te daré más tiempo, a cambio que difundas en Pelayos, restaurando así orden sabio y el respeto de los suyos.
Doña Mónica gustosa fiel regaló a la calaca una acuarela lustrosa y despidió de la flaca.
«Memento mori» es su lema para restaurar la fiesta de los Mártires el tema para la Tradición justa.
Josep Jaume.