el origen del Abra Cadabra
Muchos de nosotros hemos oído la palabra “Abracadabra” en el contexto de encantamientos y magia, ya sea por las películas, cómics, videojuegos, libros, etc.
Todo indica que dicho vocablo viene de los pueblos europeos primitivos, según algunos estudiosos del tema se cree que la etimología de Abracadabra puede provenir del hebreo “Aberah KeDabar” el cual significa algo como “iré creando conforme hable” o bien, del Arameo “avrah kahdabra” que significa: “Yo creo como hablo”, sin embargo el periodista y escritor uruguayo Eduardo Galeano la traduce como “Envía tu fuego hasta el final”.
Sea como fuere, ya sea que provenga del Arameo o del Hebreo, esta expresión ha cobrado gran importancia en la rama cabalística, ya que según sus creencias, constituye una formula de expresión mágica a la cual se le atribuyen poderes extraordinarios dándole la interpretación de una expresión divina.
Según los místicos medievales, era una formula mágica que servia para invocar la ayuda de los espíritus, tal el caso de Abraxas, una deidad que representaba el bien y el mal, generalmente vinculado con el fuego, según textos gnósticos del Siglo II, cabe decir que incluso hay talismanes con el grabado de abraxas comúnmente llamados “Piedras Abraxas”.
De acuerdo al medico gnóstico Serenas Séptimo Severo, se puede utilizar el vocablo Abracadabra como elemento curativo, escribiéndolo en un pergamino virgen en forma de triangulo de acuerdo a ciertas reglas, doblándolo y colgándolo con una cuerda de lino al enfermo.
Las instrucciones indican que las letras de la palabra deben ser colocadas en forma de triangulo para así poder ser leída en varias direcciones, es decir, para recibir los favores sobrenaturales, se debe escribir en once renglones con una letra menos en cada uno:
Algunos textos antiguos citan que deben ser 11 renglones ya que el total de las letras de abracadabra es ese, así como también representan la unidad del iniciado al denario de Pitágoras.