En esta ocasión les recomendamos un clásico de vampiros, ni
mas ni menos que Carmilla, una de las primeras historias de vampiros como tal,
una precursora en muchos sentidos a novelas como Drácula del señor Bram Stoker,
quien, dicho sea de paso, se baso en algunos datos y características de la
vampira propia de Sheridan Le Fanu para escribir su obra, un claro ejemplo de
esto lo podemos ver cuando Jonathan
Harker es seducido con las vampiresas del castillo.
Ahora bien, casi todos los relatos de vampiros tienen la
estructura básica de Carmilla, empezando por la parte del ataque, pasando a la
famosa muerte y resurrección por parte del vampiro, para finalmente llegar a la
parte de la cacería y resurrección donde la criatura es perseguida para
destruirla.
Le Fanu se basó en la legendaria historia de la hermosa
Condesa Elizabeth Báthory para crear a la bellísima Carmilla (Condesa
Mircalla): detalles como la descripción física de Carmilla, el oscuro carruaje
en donde pasea por la noche para seducir a sus víctimas, su tutora muy parecida
a Dorotoya Csentens, o que Mircalla fuera la última de su dinastía maldita, son
por si mismos detalles similares entre historia real y literaria, al igual que
el lesbianismo o bisexualidad de los personajes real y ficticio, incluso la
aparición del gato en ambos casos, ya que se decía que en el Castillo de
Elizabeth Báthory había un ejército de diabólicos gatos negros que ella
conjuraba, y adquiriendo, según se cuenta, la forma de éstos para atacar, tal
como hace Carmilla.
Otro detalle a tener en cuenta que refleja aun mas esa
extraña conexión y analogía entre Carmila y Báthory es que ambas son damas
pertenecientes a la alta nobleza, muy alta y con un elegante porte que roza la
melancolía, pelo exquisitamente largo y negro, grandes ojos felinos llenos de
misterio y muy negros, boca roja sensual y menuda, manos largas como agujas y
piel blanca.
Dicen los que saben, que como tal Carmila debería ser
considerada Terror gótico, ya que resalta el estereotipo del vampiro, así como el
asombro de los personajes ante situaciones sobrenaturales, aunque por otro
lado, Carmila como tal tiene un toque erótico, algo muy propio de la concepción
clásica del vampiro, aunque en este caso es mas de orden lesbico.
Cabe decir que el tema lesbico como tal fue un gran tabú
para la época en que salio a la luz esta novela, sin embargo Le Fanu hábilmente
supo como manejarlo para que el lector de la época poco a poco fuera enterándose
del tema.
El libro en si cuenta la historia de laura, y lo que vive cuando
conoce a Carmilla, la cual tiene un comportamiento inusual, ya que se despierta
después de mediodía y se encierra en su cuarto sin dar señales de estar en él,
cabe decir que Carmilla en mas de una ocasión tiene ciertos acercamientos con
tintes románticos hacia Laura, como es de suponerse, la hermosa joven de nombre
Carmilla resulta ser un vampiro
Un libro bastante bueno para leer una noche de luna llena,
una tarde lluviosa o para ser leído junto a los amigos al rededor de una
fogata.
